Heridas Crónicas y Pie Diabético

Qué es un heridólogo y cómo te ayuda con tu herida crónica

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Dra. Alba Berenice Arévalo Villalobos
Dra. Alba Berenice Arévalo Villalobos

Las heridas crónicas, como las úlceras en pies diabéticos, pueden ser difíciles de tratar y llevar a complicaciones graves si no se manejan adecuadamente. Por ello, es importante saber  quién es un heridólogo, cómo puede ayudar en el tratamiento de heridas crónicas y cuándo deberías considerar acudir a uno.

¿Qué es un heridólogo?

Un heridólogo es un especialista en el manejo y tratamiento de heridas crónicas o que presentan complicaciones para sanar. 

Los heridólogos se dedican a estudiar y aplicar técnicas específicas para el cuidado de heridas complejas, promoviendo su cicatrización y previniendo infecciones. Pueden ser médicos, enfermeros o profesionales de la salud con formación avanzada en el cuidado de heridas, y suelen trabajar en clínicas especializadas, hospitales o en equipos multidisciplinarios que atienden a pacientes con enfermedades crónicas, como la diabetes.

¿Qué tipos de heridas trata un heridólogo?

Un heridólogo se especializa en el tratamiento de diversas heridas crónicas, incluyendo:

  1. Úlceras diabéticas: Las personas con diabetes tipo 2, especialmente si tienen neuropatía (daño en los nervios) o problemas circulatorios, son propensas a desarrollar úlceras en los pies y en otras áreas de presión.

   

  1. Úlceras por presión: Estas son heridas que se forman en la piel debido a una presión prolongada, común en personas que están en cama por largos periodos.

  1. Úlceras venosas y arteriales: Estas heridas se deben a problemas de circulación sanguínea y se desarrollan principalmente en las piernas.

  1. Heridas quirúrgicas complicadas: A veces, las incisiones quirúrgicas pueden abrirse, infectarse o presentar problemas de cicatrización.

  1. Quemaduras: Las quemaduras de segundo y tercer grado requieren cuidados específicos para prevenir infecciones y favorecer la recuperación.
CASO DE EXITO 2
DIABETES TIPO2 2
HERIDAS CRONICAS 2
PREVENCION Y CONTROL 1

¿Por qué es importante el tratamiento especializado de un heridólogo?

El tratamiento especializado en el cuidado de heridas crónicas es esencial porque estas heridas no suelen responder a los métodos de curación convencionales. Existen varios factores que hacen del heridólogo un profesional clave:

Especialidad en curación avanzada

Los heridólogos están entrenados en técnicas avanzadas de curación que incluyen el uso de apósitos especiales, desbridamiento (eliminación de tejido muerto o infectado) y tecnologías como la terapia de presión negativa.

Evaluación completa de la herida

Este especialista no solo observa la herida en sí, sino que evalúa factores subyacentes como la circulación, la presencia de infecciones y el estado nutricional del paciente, ya que todos estos elementos afectan la curación.

Prevención de infecciones

Las heridas crónicas son un caldo de cultivo para bacterias. 

Los heridólogos tienen conocimientos profundos sobre el control de infecciones y suelen utilizar vendajes antibacterianos, terapias antimicrobianas y otros métodos para minimizar el riesgo de infecciones graves.

Personalización del tratamiento

Cada herida es única, y el heridólogo ajusta el tratamiento según el tipo de herida, su tamaño, profundidad y las condiciones generales de salud del paciente.

La importancia del heridólogo para personas con diabetes tipo 2

En personas con diabetes tipo 2, la curación de heridas puede verse comprometida debido a niveles elevados de glucosa en sangre, problemas de circulación y la neuropatía diabética. Aquí es donde el heridólogo juega un papel importante:

  • Monitoreo y control de úlceras en pie diabético: El pie diabético es una de las complicaciones más frecuentes en personas con diabetes. Los heridólogos son expertos en el manejo de estas úlceras y trabajan en conjunto con podólogos y otros especialistas para evitar que las heridas se agraven y lleguen a requerir amputación.

  • Reducción del riesgo de amputaciones: La diabetes no controlada puede llevar a infecciones serias que, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en amputación. Un heridólogo contribuye a minimizar este riesgo con intervenciones específicas para detener la progresión de las úlceras.

  • Control de la glucosa y su impacto en la cicatrización: Aunque el heridólogo no es el encargado directo de controlar la diabetes, su conocimiento sobre cómo los niveles de azúcar en sangre afectan la cicatrización de heridas es fundamental. En muchos casos, colaboran con endocrinólogos para que el tratamiento de la herida sea efectivo.

  • Educación en el autocuidado de heridas: Las personas con diabetes tipo 2 reciben orientación sobre cómo cuidar sus heridas en casa, eligiendo el calzado adecuado y realizando revisiones diarias de los pies, con el fin de detectar signos de nuevas lesiones.

Técnicas y tratamientos avanzados que puede ofrecer un heridólogo

El heridólogo utiliza diversas técnicas y tratamientos avanzados para mejorar la cicatrización y reducir el riesgo de complicaciones. Aquí algunos de los más comunes:

  1. Desbridamiento: Esta técnica consiste en eliminar el tejido muerto o infectado alrededor de la herida para favorecer la cicatrización. Puede realizarse de forma mecánica, quirúrgica, enzimática o con apósitos especializados.

  1. Terapia de presión negativa: También conocida como “vacío terapéutico”, esta técnica utiliza una bomba para aplicar presión negativa sobre la herida, ayudando a drenar líquidos, reducir la inflamación y promover la cicatrización.

  1. Uso de apósitos especializados: Existen apósitos avanzados que protegen la herida, mantienen la humedad adecuada y contienen agentes antimicrobianos para prevenir infecciones.

  1. Oxigenoterapia hiperbárica: Esta terapia se utiliza en algunos casos para heridas difíciles de sanar. El paciente respira oxígeno puro en una cámara especial, lo que ayuda a que los tejidos dañados reciban más oxígeno y sanen más rápido.

  1. Injertos y sustitutos dérmicos: En heridas más profundas y complicadas, el heridólogo puede emplear injertos de piel o sustitutos dérmicos para cubrir la herida y promover la regeneración de los tejidos.

¿Cuándo deberías consultar a un heridólogo?

Es importante saber cuándo una herida requiere atención de un especialista en heridas. Algunas señales de alarma que indican que deberías consultar a un heridólogo incluyen:

  1. La herida no muestra signos de mejora en dos semanas.
  2. Dolor, enrojecimiento o hinchazón crecientes alrededor de la herida.
  3. Presencia de pus o drenaje que indica infección.
  4. Fiebre o malestar general asociado con la herida.
  5. Mal olor proveniente de la herida, lo cual es un posible signo de infección avanzada.
  6. Heridas recurrentes o crónicas que no cicatrizan completamente.
CASOS DE EXITO 1
DIABETES TIPO2 2
HERIDAS CRONICAS 1
PREVENCION Y CONTROL 1

¿Qué esperar en una consulta con un heridólogo?

Al consultar a un heridólogo, puedes esperar una evaluación exhaustiva de tu herida y de tu estado de salud general. Durante la primera visita, el especialista revisará:

  • Tu historial médico: Se evaluarán condiciones como la diabetes, problemas circulatorios y otros factores que puedan influir en la curación.
  • La herida: Examinará la herida, su tamaño, profundidad, signos de infección y nivel de dolor.
  • Pruebas y análisis: Pueden realizarse pruebas de laboratorio para detectar infecciones bacterianas o evaluar el flujo sanguíneo en el área afectada.
  • Plan de tratamiento: Te explicará el plan de tratamiento personalizado, que puede incluir desbridamiento, apósitos especiales, antibióticos, terapia de presión negativa o incluso cirugía, si es necesario.

En el tratamiento de heridas crónicas, especialmente en personas con diabetes tipo 2, el heridólogo no trabaja solo. Se requiere un equipo de especialistas que incluyan:

  1. Endocrinólogo: Ayuda a controlar los niveles de glucosa, lo cual es crucial para una cicatrización efectiva.

   

  1. Podólogo: En el caso de úlceras en pie diabético, el podólogo colabora en el cuidado y prevención de lesiones en los pies.

  1. Nutricionista: La nutrición adecuada juega un papel importante en la cicatrización de heridas. Un nutricionista puede aconsejar una dieta que favorezca la recuperación.

  1. Enfermero especialista en heridas: Los enfermeros especializados en el cuidado de heridas también son un apoyo vital en el manejo y seguimiento de los tratamientos.

  1. Cirujano vascular: Si la herida está asociada con problemas circulatorios, este especialista puede realizar intervenciones para mejorar el flujo sanguíneo.

El heridólogo es un aliado fundamental para el tratamiento de heridas crónicas, especialmente en personas con diabetes tipo 2. Gracias a su experiencia y técnicas avanzadas, puede mejorar el pronóstico de las heridas complejas, reducir el riesgo de complicaciones graves y evitar que la herida se convierta en una amenaza para la calidad de vida del paciente.

Si tienes una herida que no está sanando adecuadamente o te enfrentas a una úlcera relacionada con diabetes, consultar a un heridólogo puede ser una de las mejores decisiones para cuidar de tu salud. Nuestro heridólogos, en MIDHEC, trabajarán junto a otros profesionales para brindarte el tratamiento que necesitas. 

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